JUEGOS DE ROLES -LUDICA




DESARROLLO GUÍA DE TRABAJO Nº 3
Juego de roles
YENNY LILIANA TAUTIVA RAMÍREZ
c.c. Nº20’824.644
Regional: Boyacá
yenlitara@hotmail.com
Asignatura
LÚDICA
Docente
FREDY GONZÁLEZ
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA
TUNJA
MAYO 20 DE 2009
JUEGO DE ROLES
REGISTRO ETNOGRÁFICO:
Participantes: grupo de estudiantes de preescolar y primero del centro educativo “La Polonia del municipio de Saboyá.
Objetivo: implementar el juego de roles como actividad fundamental para que los niños y niñas resuelvan una actividad conflictiva actuando como adultos.
Situación observada:
Resolución de un conflicto que se presenta en la cotidianidad de la institución educativa.
PERSONAJES:
Rectora: JESSICA ESTEFANÍA GUTIÉRREZ
Secretaria: DANIELA PARRA
Personera Estudiantil: ELIANA CAMILA SUÁREZ TAUTIVA
Mediador del Conflicto: ANDRÉS FELIPE
Personas en situación de conflicto: ADRIANA e INGRID, CONTRA MARÍA
Asunto: inconveniente que se presenta entre tres niñas, porque dos de ellas se han encontrado una maleta de útiles escolares en el patio y no quieren devolverla a su dueña, hasta tanto ella no les de una recompensa.
Resolución del conflicto: los personajes actuaron de tal manera que hicieron una parodia de como han visto que los adultos actúan en situaciones similares. Cada personaje se apropio de su papel, expresó sus puntos de vista y participó oportuna y adecuadamente. El mediador del conflicto daba oportunamente la palabra a cada participante para que expresara sus puntos de vista. Cuando los ánimos se calentaban, la personera intervenía para calmarlos y la secretaria toma nota de los hechos.
Solución: el problema se arregló cuando se firma un acuerdo para devolver la maleta a su propietaria, y ella como gratitud se compromete a compartir sus elementos que en ella existen. Este acuerdo se hace entre las niñas del conflicto, mediador, personera estudiantil, con el rector y secretaria como testigos.
Reflexión: El juego de roles en este caso se convirtió en una actividad práctica similar a la que se vive en situaciones reales. Fue una experiencia novedosa para el grupo escolar que en términos generales expresó facilidad a la hora de imitar a los mayores, sus acciones, expresiones y relaciones con los demás del entorno. Los personajes asumieron su papel estableciendo relaciones relativas en este caso al cumplimiento de las normas, derechos y formas que se presentan en la negociación y solución de conflictos mediante un hecho ficticio.
A través de esta actividad se dejó en claro que el juego de roles contribuye al desarrollo integral del niño en la medida que les ayuda a poner en juego su imaginación, el pensamiento creativo, el manejo de un lenguaje espontáneo. Además, a través de su representación actuaron frente al grupo con mucha naturalidad, demostraron que se estaban divirtiendo. Un aspecto que bien vale destacar es el que tiene que ver con el papel de la educadora, es decir yo, quien previamente jugué con los niños como para darles un modelo, pero al final los deje actuar para que ellos mismos seleccionaran los personajes, los materiales y armaran sus propios argumentos.
Al hacer una reflexión sobre el juego efectuado se concluyó con ellos, que éste se convierte en la vida práctica, en una forma muy divertida para aprender a resolver los problemas que a diario se presentan cuando se convive en grupo. Aprendieron además que cada institución tiene una determinada manera de funcionar, de relacionarse sus miembros, de encarar los problemas y conflictos que la convivencia genera, es decir, una cultura organizativa que define un modo de pensar, de hacer y de actuar.
Se plantea un proceso de resolución de conflictos “Hablar hasta entenderse”. Su objetivo es la resolución de los problemas reales que se presentan en casi todas las aulas: burlas, insultos, peleas, trampas, chismes, renuncia a compartir. Se presentan las experiencias de la orientadora del proceso, en su tarea de enseñarles a los niños cómo hablar hasta entenderse, en vez de pelear al dirimir sus diferencias.
Desde la perspectiva de la lúdica, esta vivencia cobra importancia por cuanto posibilitó que los niños jugaran a ser protagonistas; así, la lúdica se proyecta como una dimensión del desarrollo del ser humano, una herramienta metodológica para el aprendizaje, una oportunidad de jugar para contribuir al desarrollo de las habilidades y competencias de los niños involucrados en los procesos de aprendizaje y lograr una atmósfera creativa en el aula, conllevando a la productividad del grupo escolar y a la creación de un entorno gratificante para cada uno de los participantes.
Figura 1. Evidencias de la actividad

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